lunes, 25 de febrero de 2019

Notes from the Canary Islands

Peter Hermans "Painting the Landscape" Isla de La Palma



El joven poeta canadiense Peter Chiykowski escribió un poema desconocido sobre Canarias que fue incluido en la antología de la mejor literatura canadiense en inglés de 2011. Todavía sin traducción al español el poema titulado Notes from the Canary Islands habla de amor y del deterioro ecológico a nivel planetario. Muchos han sido los escritores de habla inglesa que han aportado su testimonio vital sobre el paisaje insular y la órbita atlántica del archipiélago, buena parte de la creación literaria en el idioma de Derek Walcott ha generado en cada momento histórico la existencia de lugares privilegiados para el imaginario universal y Canarias ha sido uno de esos enclaves evocativos por excelencia.

Las islas de cualquier latitud constituyen un referente para el ensueño y no han sido pocos los estudios sobre el papel de la geografía insular en la obra literaria de muchos creadores extranjeros. Más allá de la mirada interior que los poetas canarios han forjado durante siglos para fundar un espacio propio de tradición lírica, hay escritores que visitan las islas a través de los libros y logran eternizar la experiencia de habitar durante una temporada el aislamiento que provoca el designio volcánico. 

Entre los poetas canadienses Peter Chiykowski representa uno de los testimonios más recientes, el autor que reside en estos momentos en Londres ha sido galardonado en varias ocasiones por su creatividad en la novela gráfica y desarrolla su labor profesional en el ámbito del dibujo y la ciencia ficción. Su poema desconocido sobre Canarias traslada la imagen de la isla a una lejanía necesaria, el océano amenazado por el imperio del petróleo se repite como símbolo de la fragilidad ecológica, con una tortuga enredada por los cables de la civilización y la llamada telefónica que trasciende como detonante del poema. El joven autor nunca ha visitado Canarias realmente pero la denominación exótica de las islas vuelve a reiterar el valor de paradigma que ha protagonizado para autores de diversidad de procedencias. 

Entre los poetas canadienses de mayor renombre existen otras voces singulares que han aterrizado de algún modo sobre suelo canario, el autor Charles Olson ya conocido por la crítica especializada en los estudios literarios conectaba Gloucester con las raíces guanches, una mirada mítica que hacía de ambas orillas un espacio inédito. Al igual que la autora canadiense en lengua francesa Nicole Brossard, quien visitó Tenerife y Gran Canaria en diciembre de 2002 para incluir la atmósfera de las islas en su libro de viajes  titulado Camino a Trieste, traducido y publicado en México tres años después. Para unos y otros las islas atesoran un ingrediente fundamental para la escritura, el lado genuino de un territorio sin más frontera que el azul del cielo y el mar, una localización física que redunda en la imagen del acantilado como límite abierto a todos los infinitos. 

Para el joven poeta canadiense Peter Chiykowski el mundo podría estar contaminado un poco más debido a un amor innecesario que atraviesa el frágil hilo de conversación consigo mismo a través del poema. Y Canarias suma otro apellido a su catálogo de escritores extranjeros que han visto, más cerca o más lejos, unas islas que también se reinventan cada día a través de las palabras, de otras lenguas y otros confines que las sueñan.     



Publicado en La Opinión de Tenerife, febrero de 2019