martes, 25 de agosto de 2020

"No existen fronteras para la poesía" Entrevista en prensa árabe internacional

 



Entrevista realizada y traducida por Ali Bounoua

Usted es hijo de una madre canaria y de un padre libanés que emigró a las Islas Canarias. ¿Nos puede contar algo respecto a este detalle? Y ¿hasta qué punto influyen sobre usted sus orígenes árabes emocionalmente hablando?

Desde hace siglos las islas Canarias han sido un lugar de tránsito para muchas generaciones de migrantes que encontraron en el archipiélago un lugar ideal para mejorar las condiciones de vida. En mi caso mi padre fue un emigrante de la guerra civil libanesa y el origen de nuestra familia está vinculado directamente a un sentimiento de pertenencia a la identidad árabe que va más allá de la lengua. Yo también soy árabe desde el corazón.

¿Había estado alguna vez, como persona o poeta, en alguno de los países árabes? ¿Cómo fue la experiencia y cuáles fueron sus impresiones?

Desde mi infancia ha existido una memoria de Beirut, visité por primera vez el Líbano cuando era niño y tengo una imagen muy nítida y transparente de aquella experiencia, además el contacto con la familia ha sido permanente y por eso tengo la sensación de que en años venideros cuando todo mejore regresaré a Beirut. Ya he podido visitar también otros lugares como Ramallah en calidad de invitado por el gobierno palestino en unas jornadas de intercambio entre escritores hispanos y árabes en 2015. También he visitado Túnez o Jordania, de todos modos al tener un padre árabe realmente tienes en casa el sabor de la gastronomía y las costumbres árabes toda la vida.

 

¿Hay alguna presencia de la cultura árabe en la literatura canaria generalmente y en la poesía que usted escribe especialmente?

Hay un poema del autor modernista Tomás Morales que habla de la tradición de las tiendas de árabes en la famosa calle Triana de la capital de la isla de Gran Canaria, hay en el imaginario colectivo de la sociedad canaria una cercanía especial hacia la identidad árabe, y en mi caso escribo también desde mi propia condición de libanés de segunda generación, aunque no hable árabe  yo siempre reivindico un sentimiento de arabidad que es mucho más perdurable que las cuestiones administrativas de un pasaporte. Hay una forma de sentir lo árabe que es común a todas las naciones y que constituye un destino de unidad y de paz para el futuro. Hay un proyecto en el que estoy escribiendo en la actualidad sobre la posible amistad entre José Martí y Ameen Rihani en Nueva York, dos de las personalidades más importantes de la literatura en español y lengua árabe, es una gran idea para una novela.

¿Qué ecos tiene usted de la literatura árabe? ¿Ha leído alguna vez algo de la poesía árabe traducida al español? ¿Tuvo alguna experiencia con los poetas árabes en España o en otra parte?

Uno de los escritores árabes que sigo desde muy joven es a Khalil Gibran, la mezcla entre la pintura y los libros de este autor libanés universal me ha cautivado desde siempre, de hecho visité hace poco en el Museo Soumaya de Ciudad de México la sala dedicada a su legado. Además he leído a poetas contemporáneos como Adonis y Mahmud Darwish con mucha concentración. Y aparte tengo el privilegio de contar con la amistad del escritor y traductor iraquí Abdul Hadi Sadoun, uno de los referentes más notables de la literatura árabe hoy. 

Si se le pide presentar la literatura canaria para el lectorado árabe, ¿qué diría usted? ¿Qué es lo que distingue a la literatura canaria?

Las islas eran consideradas en la mitología griega como un lugar sagrado para la inmortalidad, nuestro lugar en el mundo tiene tres continentes como frontera y la literatura canaria ha sido siempre una prolongación exótica de la poesía y la novela latinoamericana, con una atmósfera atlántica de gran valor cosmopolita. Tenemos más de quinientos años de literatura y todas las corrientes estéticas han tenido acento canario, desde el renacimiento hasta el surrealismo, hay románticos canarios que reclamaban la memoria de los guanches en el siglo XIX y la vanguardia literaria de las islas ha sido muy importante en la historia de la poesía civil antes y después de la dictadura de Franco en España. La literatura canaria es un espacio de universalidad.

¿Cuáles son, en su opinión, los obstáculos ante el alcance de las letras canarias al mundo árabe?

No existen fronteras para la poesía y aunque las traducciones de un idioma a otro siempre han sido un obstáculo en la historia hay que considerar que la belleza de la literatura es internacional. Tengo fe en que el mundo árabe pueda conocer más cerca la literatura de las islas Canarias, en las fuentes documentales del mundo árabe también Canarias tuvo un lugar ideal por ser tierra de mitos y de paisajes, de hecho también no debemos olvidar que Benito Pérez Galdós era canario y que el escritor más importante en lengua española junto a Cervantes y José Martí era de origen insular. También hay otros ejemplos de gran importancia en el Caribe, sobre la relación entre el mundo árabe y la literatura en español, me parece que es el momento de que se conozca más la obra del cubano Fayad Jamis, un poeta nacido en México y de padre libanés que hizo de La Habana su mayor inspiración.

Usted reside en México hace casi cuatro años y se naturalizó mexicano, ¿podría esto entenderse como esa búsqueda eterna de los poetas canarios de un horizonte más amplio que su archipiélago tal como lo hicieron los literatos de Las Islas que llegaron a la universalidad: Benito Pérez Galdós, Justo Jorge Padrón? 

Estoy muy agradecido a México por ser mi nuevo país de adopción, muchas generaciones de escritores y artistas de la II República española encontraron en México una segunda oportunidad para la libertad y una vida mejor. Se dice que los escritores canarios que habitan en un continente expresan una energía de expansión que proviene de la fuerza de los volcanes, hay pintores canarios como Óscar Domínguez que vivieron en París y pasaron a formar parte de la historia gracias a su originalidad creativa. Hay en México además un ambiente muy próspero para la literatura y realmente es un privilegio poder escribir en la tierra de los aztecas y los mayas

¿Alguna palabra que quiere decir a los amantes de la poesía en el mundo árabe?

Todas las culturas han considerado la poesía como uno de los más bellos patrimonios de la humanidad, y como dijo Federico García Lorca la civilización árabe siempre fue de una riqueza infinita para las ciencias, la literatura y todas las artes, ojalá en el futuro todos los países reconozcan el valor de la literatura para construir puentes de entendimiento y concordia entre las naciones, vivimos en el mismo planeta y la poesía será una de las señas de identidad de la condición humana.

 

Publicada en el periódico HesPress.com de Marruecos 

(Agosto, 2020)

miércoles, 5 de agosto de 2020

"Jamais". Los regresos de Oscar Domínguez

Ochenta años después de ser exhibido en la famosa exposición internacional surrealista celebrada en la galería Beaux-Arts de París, el gramófono de Oscar Domínguez que había desaparecido ha vuelto a la realidad, bajo el comisariado de Emmanuel Guigon volverá a ser el objeto hipnótico que revolucione la mirada de los visitantes que acudan al Museo Picasso de Barcelona a partir de este mes de julio y hasta la primera semana de noviembre. Gracias a una fotografía de Nick de Morgoli se ha podido seguir el rastro de una pieza emblemática que el surrealista canario regaló a Picasso después de la guerra mundial, de este modo ochenta años después los regresos de Oscar Domínguez se están convirtiendo en verdaderos revulsivos culturales que están reanimando la expectación y el redescubrimiento de una obra artística que capitalizó los mejores años de la vanguardia insular en los años de la Segunda República.

Oscar Domínguez perteneció a la estirpe de los expatriados que nunca regresaron a las islas durante el franquismo, huyó hacia Paris desde el Puerto de la Cruz en Tenerife en un periplo legendario con pasaporte extranjero que constituyó el aura del artista durante toda su vida. Excéntrico y surrealista, su dedicación a vida o muerte a la creación plástica le llevó al extremo del suicidio en una nochevieja parisina, un desenlace final que supuso su entrada por la puerta grande a la galaxia de los inmortales. Desde que se cumpliera el centenario de su nacimiento el pasado 2006 han sido múltiples los regresos del artista nacido en La Laguna, su casa natal es un conocido establecimiento de hostelería y el castillete donde pasó los años de su infancia en Guayonje, costa de Tacoronte, permanece en estado de ruina, como si habitara realmente uno de los cuadros del surrealista entre el vaho del tiempo perdido de los sueños. Una película de Lucas Fernández y un documental de Miguel G. Morales, las salas permanentes dedicadas a su obra en el TEA, novelas como la de Balbina Rivero y poemarios como el de Octavio Pineda, merecedor del premio Pedro García Cabrera en 2015, dialogan con el artista en una suerte de estela creativa que gira resucitando  al pintor. Muchos han sido los regresos de Oscar Domínguez mediante la consumación de una miscelánea de recordatorios y de conmemoraciones que han abordado en este nuevo siglo la trayectoria de uno de los artistas más influyentes y paradigmáticos del archipiélago y que fue conocido como le dragonier de Montparnasse. En 2014 su Retrato de Roma supera el millón de euros y las imágenes en vivo del artista pintando ante la cámara de Alain Resnais representan una de las ventanas para asomarse a la personalidad mítica del surrealista tinerfeño.

Oscar Domínguez fue el artista de la soledad insular, padecía una enfermedad que afectaba sus extremidades y presumía de una vida amorosa marcada por el desenfreno y la tragedia. No han sido pocos los estudios académicos y los ensayos monográficos que han esclarecido buena parte de la obra artística de Oscar Domínguez, desde la tesis del profesor Fernando Castro Borrego a las valiosas investigaciones de Pilar Carreño Corbella, pasando por la imprescindible monografía dedicada al artista en la colección de la Biblioteca de Artistas Canarios del Gobierno de Canarias aparecida en 1996. El propio Emmanuel GuigoN, actual director del Museu Picasso ya adelantaba en una conferencia pronunciada en el Institut d´humanitats de Barcelona en 1994 la sorpresa para la mirada que suponía la aportación del canario al arte universal. especialmente por sus afamadas decalcomanías sin objeto preconcebido que fueron presentadas por Breton en la revista Minotaure en 1936, el año fatídico del alzamiento militar fascista que convirtió Tenerife en su primer escenario de barbarie.

Domínguez formó parte de la generación surrealista y se fue replegando en sí mismo como quien se adentra en la cueva guanche de sus cuadros. Ilustró una edición de los Cantos de Maldoror o un libro de Paul Éluard, realizó exposiciones individuales tardías por Europa pero ya nunca regresó a las islas. Desde su participación activa en la generación de la revista Gaceta de Arte en Tenerife y su paso meteórico por los cafés presididos por André Breton, las diferentes etapas de su creación bascularon entre la figuración de la máquina de coser electro-sexual hasta la era cósmica, buena parte de su pinturas se ha considerado esenciales para el conocimiento de un siglo y de una época. De hecho, su amistad con Picasso era total y de esa relación surge la posibilidad del rescate de su objeto “Jamais” ahora expuesto en Barcelona con un aura estelar que parece regresar del pasado a pesar de la pandemia global y evidenciando el papel protagónico de los museos para seguir manteniendo la llama del ensueño que caracterizó a artistas colosales como Oscar Domínguez.

Las pinturas de Domínguez fueron cruciales para los espejos de su generación y entre los mitos de su vida destacan la amistad con Ernesto Sábato, a quien propuso un suicidio en pareja, y su relación con dos mujeres de vital importancia en el panorama de las artes, con Maud Westerdahl, antes de que la artista francesa se casara con el crítico de arte Eduardo Westerdahl, y su vínculo con la vizcondesa de Noailles. Su último descanso radica en el París eterno de su juventud, allá donde sus dos vidas se cruzan y todos los regresos posteriores a su isla han sido un colofón interminable de diálogos y visitaciones. 

 

       Publicado originalmente en el periódico Canarias 7, agosto 2020