domingo, 18 de febrero de 2024

Antonio Machado, Escultura de Pablo Serrano, bronce fundido

 




ESCULTURA de Pablo Serrano
bronce fundido: 16 x 9 x 10 cm
Número de registro AS11447
Legado de Juana Francés de la Campa, 1991
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid
ANTONIO MACHADO, 1966


EL poeta Ángel González lee su discurso de la
Academia en torno al discurso inacabado de
Machado que se quedó verdaderamente solo. A fin
de cuentas las otras soledades del poeta leído son una
expresión sumaria de la condición cósmica del ser
humano. El habitante de la absoluta soledad
insondable del universo. Así sucede que los países
que no cuidan a sus poetas no los merecieron nunca,
incluso dejarán de ser países para siempre de no
corresponder a tiempo el legado de sus poetas. Como
los ayeres truncados de Machado cuyas gotas de
sangre jacobina representan en el invierno perpetuo
de su tumba el paradigma del exilio y la fractura del
sentido del progreso de la humanidad


SE equivocaba la paloma. Por radio Rafael Alberti
supo de la muerte del poeta y del final de la guerra y
del exilio por venir y de la paloma. Se equivocaba la
paloma. En el futuro cartel prohibido del homenaje a
Machado la espiga era el mundo todo, los peces aquel
mar y el sol y la luna y el sueño aquel día de la
pérdida del viento en la arboleda


LA sangre del poeta
no fue esparcida a campo abierto

será el mar tras su muerte
quien se derrame hacia él

después del deceso y el martirio
en el Hotel Bougnol

otras voces vuelven a levantar
el puño misericorde

Blas de Otero ante el recuerdo
tétrico de la pérdida
clama convivirte, compartirte como el pan

maravilloso azul el de la infancia
y más maravilloso
el rojo vivo de la plenitud



*Del libro "La carta de Cambridge" (Samir Delgado, Olifante, 2021)