El poeta Miguel Ángel Curiel (Alemania, 1966) |
Por tercer año consecutivo en 2014 tuvo lugar la edición del festival Poesía para Náufragos ¿Cuál es su objetivo fundamental en el marco de la cultura de
Castilla La Mancha? ¿Cuáles han sido las constantes durante su periplo como
espacio de encuentro poético?
Poesía para náufragos nace de una idea muy cercana al delirio. Las ideas de los poetas siempre están cercanas al delirio, un territorio por otro lado lleno de claridad. La idea era simple, celebrar de manera anual un festival de poesía independiente en la ciudad de Cuenca en el que diferentes y plurales voces de la poesía española tuvieran un espacio en el que se las pudiera oír. Cuando digo independiente, me refería -y sobre todo en este tiempo de crisis, a la responsabilidad última de los artistas, poetas y creadores de todas las disciplinas a no dejarse morir en el silencio y la invisibilidad- Los poetas y los artistas dueños de sí, y no sujetos a ningún poder canónico. Una manera de autogestionar la poesía y de volver a ese acto de comunicación total con el público al que le gusta oír delirios de claridad, palabras en el aire. Ninguna institución gestionaría el festival, solo los poetas, un círculo de poetas y amigos amantes de la poesía, y Cuenca debía ser el lugar, la magia que aporta esta ciudad, en ningún otro lugar habríamos estado más a gusto. Sin embargo esto no quiere decir que por ejemplo instituciones que pagamos todos, como ayuntamientos o diputaciones no deban aportar esa mierda que se llama dinero. Después de tres años manteniendo y consolidando este festival en la ciudad de Cuenca no estaría mal un poquito de ayuda por parte de esas instituciones a las que he aludido.
Usted es poeta en plena era digital, de la crisis del
tardocapitalismo y el derrumbe del estado de bienestar. ¿Qué opina sobre
el acontecer del panorama literario español y el papel del compromiso del
creador en la sociedad actual?
El poeta es un
ciudadano más, y se le exige como ciudadano y no como poeta o escritor, aunque
ya sabe usted que los escritores y lo poetas algunas veces tienen esa autoridad
moral que por ejemplo no tienen los sacerdotes. Sólo desde esa perspectiva el
escritor debe estar involucrado de manera radical con su tiempo, pero insisto
que se trata de ciudadanos, y que el compromiso es el de ser ciudadano que
escribe poemas o novelas. Nadie debería hacer dejación de su función de
ciudadano en su polis, en su estado o en su pequeño país, y es verdad que el
poeta se toma esto a veces muy en serio, pero no porque su poesía cambie
conciencias, esto nunca ocurrió ni va a ocurrir, solo que los pájaros cantan
por la mañana, -también es verdad que si los pájaros dejaran de cantar esto
supondría el fin del mundo- y que si no hubiera poetas no tendría sentido el
mundo, pues ¿quién cantaría a los misterios de la vida? ¿Una máquina poética?.
Un compromiso radical con su tiempo y ser testigo de él.
Cuenca es una ciudad de luz, con una tradición artística muy arraigada en su historia reciente y poetas de la talla de Diego Jesús Jiménez que la hicieron suya por medio de la obra poética. ¿Qué ofrece Cuenca en este sentido para autores como usted que provienen de otras geografías?
Cuenca está unida al arte desde que se plegaron estas montañas del sistema ibérico. Quien tenga capacidad de mirar podrá entenderlo. Ella misma es una obra de arte, una ciudad telúrica y celeste. La sensibilidad se eriza aún mas en estos espacios con los que cohabita la ciudad. No encontraremos un marco mejor para la poesía que el que nos ofrece esta ciudad en el mes de noviembre: los chopos arden en estos días -con sus hojas amarillas- solo para que los poetas puedan ver un poco más allá y no se pierdan en la noche oscura. Diego Jesús Jiménez era uno de esos maestros al que le debemos su inmensa obra, y sobre todo el nombre del festival: Poesía para náufragos, evidentemente relacionado con su libro "Itinerariopara náufragos"
Entrevista publicada en “Las
Noticias de Cuenca”, Samir Delgado (2014)
Fotografía tomada de El Diario.es (2017)
Biografía del poeta
Miguel Ángel Curiel, poeta español, 31 de marzo de 1966 Korbach Valdeck, Alemania. En al año 2000 obtiene con el EL VERANO el accésit del premio Adonais de poesía. Durante 2009 y 2010 vivió en Roma, en la Academia de España, al serle otorgada la beca Valle-Inclán de escritura creativa. En 2013 reunió sus últimos diez años de escritura poética en EL AGUA, volumen donde se recogen los libros POR EFECTO DE LAS AGUAS, LOS SUMERGIDOS y HACER HIELO, libro este finalista del premio nacional de poesía 2015. Desde 2009 escribe a modo de diario poético fragmentado, LUMINARIAS (LUMINARIAS, cuaderno de Roma, y LUMINARIAS, 2010-2015 libro de las botellas) todos ellos en la colección Fragmentaria, editorial Amargord, Madrid. Sus poemarios más recientes son ASTILLAS, editorial Calambur, Madrid 2013, y el NADADOR, Mérida 2016, Editorial Regional de Extremadura. En breve aparecera FABRICA DE LA SEDA, edición bilingue español italiano en la Universidad de Bari, Italia, con ilustraciones de Juan Carlos Mestre, y MANACIONES, Amargord, Madrid, en la colección `C, que dirije Cecilia Quilez.
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