miércoles, 1 de septiembre de 2021

"Las cartas de un artista" Daniel Venegas, joven pintor duranguense en Alemania

 

Estudio del artista Daniel Venegas Larreta en Dresden (Alemania)

La constelación de jóvenes artistas mexicanos que cruzan el Atlántico para encontrar un futuro en la Vieja Europa 


Hay unas cartas del artista mexicano José Clemente Orozco que revelan la vida del pintor durante su estancia providencial en la ciudad de Nueva York. Hace cien años del testimonio que atraviesa el alma de Orozco, el frío puede tocarse en aquellas cartas destinadas a su amigo Jean Charlot. Hoy en día se escriben mails y la comunicación instantánea ha modificado los modos de relación entre las personas. Sin embargo, la vida de los artistas parece que no cambia demasiado en el transcurso de los siglos. Frente al silencio cósmico del blanco de los lienzos, un pintor mexicano siempre tendrá un mismo pulso, desde los murales de Bonampak al hiperrealismo dominante en el panorama artístico de lugares como Durango, la ciudad de los hermanos Revueltas, el mezcal y los alacranes.

En febrero de este año, el joven artista duranguense Daniel Venegas Larreta inauguró una exposición en el Instituto Ars Avanti de Leipzig, una intervención en el espacio de la galería localizada en la Escuela de Diseño alemana, con otras cartas puestas sobre la mesa. Se trataba del juego de cartas de la conocida lotería mexicana, puestas en posición de pirámide, cada carta era una versión imaginativa en técnica mixta del joven artista que conectaba con el imaginario simbólico de su tierra. Las cartas de la copa, el chamán o la catrina se ilustraban de un modo sugerente y atractivo, ante los ojos del habitual visitante sajón de los museos alemanes, donde las obras que proceden de México conservan un poder de irradiación y de magnetismo ancestral, un sol del país de Frida y Diego que alterna lo real maravilloso con la contundente realidad sociopolítica de su historia reciente.

Daniel Venegas cruzó varias veces el océano para desarrollar un intercambio académico internacional en la Universidad de Castilla-La Mancha. Como otros artistas de Durango, por ejemplo el pintor Edgar Mendoza, ha encontrado en el destino europeo un futuro prometedor para desarrollar su vocación más profunda, pintar y vivir, vivir para pintar. Además de tatuador y escultor, ha incursionado en proyectos artísticos con exponentes de su generación de la Escuela de Pintura, Escultura y Artesanías de la Universidad Juárez de Durango. Aunque la carrera artística se hace en solitario. Y desde su estudio en una antigua fábrica de la localidad de Dürrröhrsdorf-Dittersbach, en plena Sajonia suiza, comparte las horas de creación junto a la artista alemana Jenny Hoffman. Ambas vidas se cruzaron en México cuando la artista desarrolló una residencia en la ciudad de Durango, exponiendo en el Museo Palacio de los Gurza en el invierno de 2019.

Las cartas de Orozco en Nueva York concluyen de modo precipitado cuando el pintor relata que ha recibido un encargo en Guadalajara. Una huella de la vida de Orozco que desentraña el paso de gigante que supuso para su trayectoria vital el proyecto del mural del hombre en llamas en la Capilla Mayor del Instituto Cabañas, declarado Patrimonio de la Humanidad en 1997. El artista regresó a su país y Nueva York significó siempre el mundo, la civilización, el lado de la historia personal que se lleva por dentro para afrontar el destino. 

El artista Daniel Venegas pinta en su estudio de los bosques de Sajonia cuando en México se duerme, por la diferencia horaria es como si el artista viviera durante las horas del sueño de su ciudad natal. Cuando todo es silencio en los alrededores del Parque Guadiana y el amanecer despunta sobre el Cerro de los Remedios. El joven pintor tiene todo el futuro por delante y las cartas están echadas. Se vive para pintar y se pinta viviendo.


Daniel Venegas (Dresden, 2021)

   


 

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