Olafur Eliasson "The weather project" (2003) |
“La causa última y más próxima de
las pasiones del alma
no es otra que la agitación con
que los espíritus
mueven la pequeña glándula que
está en medio del cerebro”
RENÉ DESCARTES
***
GÖTEBORG
de noche parece un cuadro de Van Gogh.
Toda
la ciudad iluminada por candelas amelocotonadas
***
UN transbordador conecta todos los días
por mar a la capital sueca con su vecina Dinamarca. Casualmente ambas
localizaciones esconden signos ocultos que nunca saldrán en las enciclopedias.
Y es que el pensador francés René Descartes pereció de forma extraña cuando ofrecía
sus enseñanzas a la joven princesa de Estocolmo. Algunos siglos después, un
grupo de expertos forenses siguen la pista de su cráneo para hacer una autopsia
que revele la causa real de la muerte. Según parece hubo un complot secreto
orquestado desde el propio Vaticano para acabar con las malas influencias del
filósofo espadachín que ubicó el alma en la región de la glándula pineal.
Todavía nada se ha probado realmente. Aunque no muy lejos de allí, en la ciudad
danesa de Copenhage, Hamlet declamaba el “be or not to be” con una calavera
entre las manos.
(Samir
Delgado, Banana Split, 2010)
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